En los últimos años he visitado muchas ferias del libro. Me ya me he dado cuenta de que cada una de las ferias tiene su genética: sus instrucciones para operar y desarrollarse.
En cuanto a la FeNal 2018, la disfruté de forma particular. No sólo por coincidir con colegas con los que el diálogo fluyó de forma especialmente provechosa, sino por el conocer una Feria que comprende de forma bastante integral la exposición librera a modo de boutique a la par que gestiona los espacios para el programa cultural.
Además de poder hablar de mi género favorito: el cuento, presentar Yonque junto a la escritora Claudina Domingo y para rematar tener el gusto de presentar Inframundo, la última novela de Bernardo Esquinca. También estuve en el stand de Librosampleados, firmando ejemplares de El mono que escribió el Quijote.
Debo agradecer particularmente a Aránzazu Núñez la invitación, gestión y logística. Realmente es un gusto colaborar e iniciar diálogos.
Alejandro Vázquez Ortiz 